top of page
Buscar

La tarde en el “Bar Sport”

  • mpesce1962
  • 14 nov 2023
  • 9 Min. de lectura

Actualizado: 15 nov 2023

¿Por qué será que tanto las mañanas como las tardecitas son los horarios elegidos para las tertulias, para reflexionar con los demás e incluso con uno mismo?

En el campo se lo hace alrededor de un fogón y compartiendo un mate; en la ciudad se lo hace alrededor de una mesa, con un café, un té, un cortado, o cualquier otra cosa.

Cambia la forma, no la esencia.


Pedro P. trabaja todo el día, desde la mañana temprano hasta las 22 horas en que cierra esa parte tan importante de su vida que es su trabajo, así se lo enseñaron.

El “Bar Sport” está ubicado en una zona de la ciudad donde circulan muchos estudiantes universitarios de diversas Facultades, hay también muchos escritorios jurídicos, contables, consultorios de todo tipo, y por ello hay mucho movimiento de gente.

A mediodía el bullicio es tal, que es casi imposible el intercambio de pensares profundos, pero tanto en la mañana como en la tarde, sí es posible.

Luego de ver tanta gente, Pedro hace una pausa y piensa …


Hace más de treinta años que anda entre las personas que visitan su casa, sí, su casa, porque ese Bar es donde ha pasado la mayor parte de su vida. De niño jugando, de joven y adulto trabajando. Ha conocido una enorme cantidad de gente, de todo tipo, jóvenes estudiantes que con el paso de los años se han convertido en destacados profesionales de todas las ramas del saber. Todos lo tratan con cariño porque Pedro hace un esfuerzo enorme por no cambiar, aunque cambien muchas circunstancias de su vida, como a todos nos pasa, Pedro trata siempre de ser el mismo. Así se siente bien con su mismísimo ser.


Distraído o sumido en sus pensamientos, no advierte que la mesa 33 se ocupó, pero no por un contertulio de los conocidos, sino por una señora con pinta de doctora o algo similar. Su cara le resulta familiar, cree haberla visto en un libro, o una revista, o un diario. Recuerda la revista, sabe que ella se dedica a bucear en la vida, las emociones y los sentimientos de las personas cuando se desordenan y requieren de ayuda. Recuerda que es psicóloga, una prestigiosa psicóloga.


Recuerda también la conversación mantenida con el Doctor G, una tarde como la de hoy en la mesa 33. El Doctor G. le comentó que la necesidad de poner en palabras los pensamientos viene de mucho tiempo atrás. Ese lugar de búsqueda de explicaciones es inherente a la naturaleza humana. Así nacen los mitos primero, las religiones después, y después, a partir de Descartes, cuando el hombre decidió abandonar la búsqueda de las explicaciones afuera, y empezó a buscarlas dentro de sus propios pensamientos, haciéndose cargo de su propio destino, es ahí donde nace la ciencia y cambia la concepción del mundo y la conciencia de las personas. Es cuando el hombre decide ser el capitán de su propio destino, para bien o para mal. También le dijeron que la psiquis no tolera el vacío, por eso hasta las fantasías más grandes son adoptadas antes que la nada. Así el hombre ha pasado por etapas de enorme sugestión, ha pasado por momentos de creencias notoriamente erróneas, que por miedo las aceptaba, el dios malo, el dios bueno, el dios sol, la diosa luna, interpretó que los eventos de la naturaleza eran explicados por la furia de los dioses, atribuyó la sequía a la necesidad de los dioses de recibir sacrificios humanos, incluso de niños, eso aquí en nuestro continente. Sus creencias los llevaron a cometer todo tipo de barbaries. Vino primero la iglesia con el secreto de la confesión, luego en el siglo XIX y parte del siglo XX, la psiquiatría, los filósofos, los artistas, la bohemia, y es así como su Bar Sport entre otros, se convirtió en una verdadera usina de pensamientos, en universidades de la vida, que no otorgaban títulos oficiales, pero funcionaban como excelentes redes de contención cuando las psiquis se desbordaban, eran consultorios de terapeutas bohemios, sensibles, amigos, poetas, artistas, amantes de toda clase de arte, que intentaban contener todo lo humano que nos habita.

A medida que fueron cerrando los bares y sus tertulias, dice el Doctor G, fueron abriendo sus consultorios los psiquiatras y psicólogos.

El mundo puede haber cambiado o no, pero el ser humano no ha cambiado tanto.


Hola doctora, dice Pedro, yo a usted la conozco, ¿cómo es su nombre?

Si usted es quien yo pienso, me gustaría contarle que esta mañana con unos clientes y amigos, más bien amigos, estuvimos hablando de una noticia que me impactó emocionalmente y me ha tenido pensando todo el día.

Es lo sucedido en la franja de Gaza, hoy temprano vi unas imágenes espantosas, una barbarie, las peores imágenes vistas en mi vida, en vivo y en directo. Soldados entrando a un recital y lastimando jóvenes indefensos.

¿Qué es la locura? ¿Qué son los fundamentalismos? ¿Cómo funciona la psiquis humana? ¿Cuánto influyen nuestros primeros años de vida en el decurso de la misma? ¿Qué es eso que tanto se habla de salud mental?

Sé que todo esto le va a llevar mucho tiempo explicármelo, pero cuando guste, acá siempre tendrá un café en la mesa 33 para desarrollar sus explicaciones.

Le aseguro que a más de un contertulio le gustaría escuchar sus reflexiones.


Pedro, contesta la clienta de la mesa 33, mi nombre es Rosmarie, y efectivamente trabajo en el área de salud, soy psicóloga.

Que lindo compartir este espacio de reflexión. Los grupos de amigos son una red preciada de contención y regulación emocional necesaria, y protectora para la salud emocional, así que hablar con usted también es para mí un gusto y sin dudas me han conmovido profundamente las noticias de estos tiempos.


Vamos por parte Pedro, me preguntó ¿Qué es la locura?, tráigame un cortado y a la vuelta le voy explicando.

Ya de vuelta, Pedro, es todo oídos …


En primer lugar, aprovecho esta pregunta para juntos pensar en la terminología. La palabra locura etimológicamente proviene del término latín “locus”, que significa lugar o espacio. Antiguamente se creía que las personas con trastornos mentales estaban “fuera de lugar, o de espacio”, de ahí el término que arropaba la idea de un desequilibrio. Hoy en día, la palabra locura no es un término que se utilice en el ámbito clínico, no obstante, es importante atender a las manifestaciones de pérdida de control, donde se evidencia una percepción distorsionada de la realidad, o la existencia de comportamientos absurdos o sin motivo. Actualmente se habla de trastornos, desordenes o terminologías más específicas para describir o tratar los diferentes rasgos o desequilibrios con la terapéutica indicada en cada caso específico.


También me preguntó, ¿Cómo funciona la psiquis?


La psique es un sistema complejo que a grandes rasgos podríamos decir que incluye tres capas de interacción. Una parte consciente, otra subconsciente y una inconsciente.

De alguna manera, como para intentar explicarlo podríamos decir que la mente tiene distintas dimensiones de profundidad para imaginárnosla de algún modo. En sus distintas capas, permite acceder a una red de información con un nivel de disponibilidad variable. Hay información que está al alcance de la mano en cualquier momento, esto estaría en el plano consciente. Después estaría aquella información como recuerdos, pensamientos, emociones que influyen en nuestro comportamiento pero que no necesariamente somos conscientes de ello, pero a la cual podemos acceder con un cierto nivel de atención o profundidad, mediante herramientas que hacen accesible ese espacio, eso sería el subconsciente.

Por último, estaría el inconsciente, que es esa zona de la mente que almacena, opera e incide en nuestra personalidad y modo de actuar pero que no está accesible de manera consciente, y es estudiada ampliamente por el psicoanálisis.

Distintas corrientes de psicología se acercan desde distintos lugares a la comprensión de la psique, y todas son válidas, ya que con mecanismos propios intentan comprender para aliviar, focalizar para cambiar, indagar para aceptar, e impulsar para proyectar y trascender procurando aliviar síntomas, y trabajar por el bienestar de la persona.

No todas las terapias van a ser de ayuda para todas las personas, pero es importante acercarnos al concepto de salud mental y bienestar emocional para buscar ayuda cuando lo necesitemos, o tratemos de acompañar a la consulta a quien entendamos que pueda necesitarlo y así cultivar entre todos una actitud de mayor empatía.

Los fundamentalismos son un conjunto de creencias rígidas donde se siguen literalmente determinadas doctrinas. Pensando en las noticias de los últimos días, sin lugar a dudas surgen muchos cuestionamientos frente a una realidad incomprensible y brutalmente dolorosa desde una condición humana que busca preservar la vida.

Desde aquí, y saliendo de cualquier mirada política y fundamentalista extrema podemos llegar a preguntarnos cómo se puede desdibujar tanto la mente hasta llegar a “normalizar” o “naturalizar” tremendas y desgarradoras acciones. Hasta qué punto enfermizo pueden llegar algunos movimientos donde la vida pasa por otros lugares tan lejanos y ajenos que hacen que el bien más preciado carezca de sentido. Cómo la mente puede llegar a funcionar sin filtros cegados por un mandato que atraviesa cualquier barrera y enferma a tal punto que bajo fundamentalismos extremos el ser humano pierde su libertad y con ella su capacidad de discernimiento. Temas que arrojan más preguntas que respuestas, pero nos llevan a interpelarnos sobre la complejidad de la mente humana y la articulación indisoluble entre el genoma (los elementos genéticos) y el ambioma. (los elementos del ambiente y entorno).


Ésta afirmación Pedro, sí que merece una explicación, “Los primeros años de vida ….”


Los primeros años de vida son fundamentales porque es donde se estructuran las bases para el desarrollo emocional. En los primeros años el cerebro se está desarrollando y las experiencias tempranas van modelando la salud mental, el desarrollo de habilidades y aprendizajes. Todo esto va a estar influenciado por el contexto social y familiar, así como por los vínculos que formen la red de crecimiento de ese niño. Es una etapa de vital importancia para el desarrollo de la autoestima y la regulación emocional. Etapa en la cual dependemos mucho del entorno en el que nacimos y vivimos. Partimos de la base de que somos quienes somos por la genética que tenemos, por el lugar en el que nos tocó crecer, por los recursos a los que pudimos acceder y por lo que en el acierto y en el error, pudieron hacer por nosotros quienes nos criaron. Cómo decíamos, la autoestima se genera en los primeros años de vida y es multifactorial, pero hoy sabemos, que es una construcción dinámica que se va retroalimentando y fortaleciendo o no en relación con una multiplicidad de factores a lo largo de toda la vida.

Es importante la idea de que lo vivido nos condiciona, sin dudas como también lo hace la genética, el lugar en el que nos tocó crecer, y tantas cosas más, pero no nos determina. Es en ese espacio entre los condicionamientos y los determinismos donde nace la libertad para que se haga realidad la posibilidad del cambio. Desde ese punto el apoyo profesional es de vital importancia.


Y por último Pedro, ¿Que es la salud mental?


Mira en primer lugar agradezco esta pregunta, porque es un tema del que mucho se habla y más luego de la pandemia, pero que hay que seguir trabajando para desmitificar porque poco se entiende. La salud mental es un concepto integral, que nos abarca a todos. Tiene que ver con el estado de bienestar o malestar emocional de una persona, tiene que ver con las dificultades o no para lidiar con el estrés, tiene que ver con el incentivar los factores protectores de salud. A mi entender tiene que ver cada vez más con conocerse, y saber cuáles son sus rasgos de personalidad, es decir su forma de ser persona, para poder regular y cuidar su bienestar y también pedir ayuda profesional cuando sea necesario hacerlo. Está relacionado con entender, que, así como hay vulnerabilidades a nivel físico, también las hay a nivel emocional o mental que hacen que ese sufrimiento que no se puede medir tocar o ver, sea tanto o más intenso que el físico, y que debe atenderse como se atendería cualquier otro tipo de afección o malestar. Tiene que ver con el respeto por la salud integral de las personas, con atender los trastornos si los hay, y trabajar activamente sin juzgar en lo que cada uno necesita para estar bien. Por último, creo que entender, aceptar y respetar que la salud mental no es un tema de querer o no, o de ser fuerte o débil, sino que es un tema de salud integral es un debe que como humanidad no nos podemos permitir seguir relegando.


Me tengo que ir!!!


Adiós Pedro, - dijo Rosmarie - , otro día seguimos conversando sobre estos y otros temas ...


Pedro quedó visiblemente aturullado con tanta información, procesarla le va a llevar varios días, menos mal que tiene los amigos de la mesa 33 para intercambiar estos conceptos, aclararlos y enriquecerlos.


De pronto Pedro recuerda que hace unos días, unos estudiantes de filosofía dejaron sobre una de las mesas del Bar Sport, un libro sobre “La filosofía y los griegos”. Como había poco trabajo en ese momento, lo abrió y leyó en su primera página:


"Te advierto, quien quiera que fueses, ¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la Naturaleza, que, si no hallas dentro de ti mismo, aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera.

Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias?

En ti se halla oculto el tesoro, de los tesoros.

¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses"


Era lo que estaba inscripto en el frontispicio del Oráculo de Delfos, en Grecia.


Pedro asoció esto a lo que Rosmarie le dijo hace unos instantes sobre la salud mental:


“A mi entender tiene que ver cada vez más con conocerse, y saber cuáles son sus rasgos de personalidad, es decir su forma de ser persona, para poder regular y cuidar su bienestar y también pedir ayuda profesional cuando sea necesario hacerlo”.


No sólo conocerse, sino también conocer el mundo dónde habitamos.


Frente a esto Pedro reflexionó: hace 2.500 años que el hombre trata de conocerse, felizmente se ha ido liberando de muchas supersticiones a lo largo de los siglos, y como le gusta decir a Segundo: “las verdades de la ciencia son verdades transitorias, siempre sustituidas por mejores verdades”; sólo las religiones hablan de certezas.

Pedro retoma fuerzas y ya siente que tiene tema para cuando vengan los muchachos de la mesa 33. Piensa proponerles ir viendo como fue evolucionando el conocimiento filosófico – en el entendido de que la filosofía es la madre de todas las ciencias - desde allá lejos en el tiempo y la distancia, para ir viniendo de a poco a nuestros días, y sobre todo, cómo se aplica ese conocimiento a situaciones concretas del diario vivir 25 o 28 siglos después.


 
 
 

Comments


Mesa 33

©2023 por Mesa33.com  

Creado con Wix.com

bottom of page